EL PARQUE DE LA CIUDADELA.


Con una extensión de más de 17 hectáreas que se extienden sobre el barrio de Ciutat Vella, el parque es uno de los principales pulmones de la ciudad y un oasis alejado del tráfico y las prisas.
Tras la Guerra de Sucesión Española Felipe V ordenó la construcción del Castillo de Montjuïc y una enorme ciudadela, para lo cual se derribaron las casas de la zona y más de 4.500 personas fueron desalojadas.
Después de la Revolución de 1868, la ciudadela fue demolida y solo se conservaron la capilla, el Palacio del Gobernador y el arsenal, que actualmente es la sede del Parlamento de Cataluña.
Con motivo de la Exposición Universal de 1888 tuvo lugar la construcción del espectacular parque, para lo cual se contó con la colaboración del artista Antoni Gaudí.

Una vez finalizada la Exposición Universal de Barcelona del año 1888, el geólogo Nobert Font i Saqué decidió emprender un nuevo proyecto cultural en el que pretendía decorar todo el interior del parque con figuras a escala real de animales que habían existido en la zona años atrás pero que, con el paso del tiempo, habían quedado extinguidos.
Para empezar el proyecto, el geólogo decidió que «Júlia» un Mamut, era una de las especies que más importancia había tenido, por lo que debía ser uno de los primeros en aparecer, como finalmente acabó siendo.
Fue en el año 1906 cuando la ciudad de Barcelona pudo comenzar a disfrutar del animal que finalmente acabó posicionado como una de las señas de identidad del parque.
Este proyecto cobra aún más sentido si se tiene en cuenta que Nobert Font i Saqué fue uno de los primeros científicos que introdujo en España la ciencia de la espeleología, además de ser miembro de la Junta de Ciencias Naturales de Barcelona.
Sin embargo, cuatro años más tarde de la instalación del primer animal, en el año 1910 se paralizó el proyecto para siempre, a consecuencia de su muerte.

Probablemente los elementos más llamativos del parque sean su sorprendente cascada compuesta por un enorme conjunto monumental y el edificio del Castillo de los Tres Dragones, que en la actualidad funciona como Museo de Zoología.
Además de esto el parque cuenta con extensas áreas ajardinadas, monumentos, arboledas, un lago donde poder pasear en barca, un invernadero y el Zoológico de Barcelona.

La Cuadriga de la Aurora, en la cascada del parque de la Ciudadela, diseño de Rossend Nobas, es una alegoría de la Aurora, situada sobre una cuadriga tirada por cuatro caballos.
En su mano derecha alza una antorcha, como símbolo de la luz con la que ilumina el mundo cada mañana.
En el concurso fallado en 1876 se concedió la realización de esta escultura a Andreu Aleu, pero tras su renuncia se hizo cargo Rossend Nobas.
La iconografía de esta escultura no se relaciona con la del resto del conjunto, centrada en los temas acuáticos, y parece responder a una iniciativa de Josep Fontserè, de ideario republicano, relacionando las ideas de luz y libertad.
Transportes:
Metro: Ciudadela / Vila Olímpica, línea 4 (amarilla).
Tranvía: Ciudadela / Vila Olímpica, línea 4 (amarilla).
Autobús: líneas 14, 17, 36, 39, 40, 41, 42, 45, 51, 57, 59, 64, 141 y 157.



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